Nuestra forma de actuar y de ser con los niños, de manera positiva, es conocida como tacto pedagógico. Es la forma de actuar en la educación. Se lleva a cabo cuando se les muestra atención, abriéndonos a sus experiencias, improvisando ante situaciones difíciles, apoyándolos. Es estar activo ante cualquier situación.
Gracias a esta lectura y a mis prácticas he aprendido que debemos estar seguros de nosotros mismos, para transmitírselo a nuestros alumnos y así lograr confianza con y en ellos, utilizado el tacto pedagógico, que ahora comprendí.
El tacto pedagógico nos permite, como maestros, evitar que los niños se hagan daño, reforzar lo que es bueno para ellos, lo que es único y favorecer el crecimiento escolar.
La mejor forma de aplicarlo en las escuelas primarias es dándole el espacio debido al niño, no dejarlo solo por completo, pero si permitir que se desenvuelva por si solo (ensayo-error).
Hay que motivar al niño, creer en él, para que pueda crecer día a día, tanto como emocional, mental e intelectualmente.
Es importante mencionar que como formadores, debemos ser un ejemplo para nuestros alumnos, no solo facilitamos conocimientos académicos sino que también brindamos conocimientos de vida, los cuales los hacen crecer como personas.
Maestro: esta es una carrera de vida, disfrútala!
Autor: Manen, Max van
Libro: El tacto en la enseñanza. El significado de la sensibilidad pedagógica.
Temas: “El tacto pedagógico” y “El tacto de la enseñanza”
Lugar y fecha de publicación: Barcelona Paidós, 1988
Páginas: 159-214
Gracias a esta lectura y a mis prácticas he aprendido que debemos estar seguros de nosotros mismos, para transmitírselo a nuestros alumnos y así lograr confianza con y en ellos, utilizado el tacto pedagógico, que ahora comprendí.
El tacto pedagógico nos permite, como maestros, evitar que los niños se hagan daño, reforzar lo que es bueno para ellos, lo que es único y favorecer el crecimiento escolar.
La mejor forma de aplicarlo en las escuelas primarias es dándole el espacio debido al niño, no dejarlo solo por completo, pero si permitir que se desenvuelva por si solo (ensayo-error).
Hay que motivar al niño, creer en él, para que pueda crecer día a día, tanto como emocional, mental e intelectualmente.
Es importante mencionar que como formadores, debemos ser un ejemplo para nuestros alumnos, no solo facilitamos conocimientos académicos sino que también brindamos conocimientos de vida, los cuales los hacen crecer como personas.
Maestro: esta es una carrera de vida, disfrútala!
Autor: Manen, Max van
Libro: El tacto en la enseñanza. El significado de la sensibilidad pedagógica.
Temas: “El tacto pedagógico” y “El tacto de la enseñanza”
Lugar y fecha de publicación: Barcelona Paidós, 1988
Páginas: 159-214
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